En el ecosistema tecnológico actual, encontrar el talento adecuado es cada vez más difícil. La competencia es feroz y las empresas ofrecen lucrativos salarios además de atractivos paquetes de prestaciones para atraer así a los mejores candidatos. En este entorno tan exigente, los reclutadores desempeñan un papel fundamental. Son el primer punto de contacto para potenciales candidatos, y la información que proporcionan puede influir significativamente en el proceso de selección.

Para tener éxito, los reclutadores deben estar al día de las tendencias y mejores prácticas de TI y conocer a fondo la empresa, los requisitos específicos del proyecto y la dinámica del equipo. Estos conocimientos básicos son esenciales para un filtro y selección eficaces.

Headhunting en la contratación tecnológica: Consejos y técnicas

La contratación ya no consiste en quedarse pegado al escritorio, publicar y rezar para recibir respuestas. Para encontrar a los mejores talentos, los reclutadores deben ser proactivos. En el mercado laboral actual, los métodos de contratación tradicionales son insuficientes por sí solos. La escasez global de profesionales de TI ha transformado a los reclutadores de TI en cazatalentos proactivos. La caza de talentos va más allá de la publicación de anuncios de empleo; implica la búsqueda activa de candidatos pasivos que no estén buscando trabajo activamente pero que posean la experiencia y las aptitudes deseadas. Este enfoque proactivo es esencial porque los profesionales de TI rara vez se presentan a ofertas de empleo debido a la gran demanda de sus competencias. Los empleadores los encuentran a ellos, no al revés.

Los reclutadores son el primer contacto con los candidatos, y la información que se les da puede marcar una gran diferencia en el proceso de selección. Por lo tanto, los responsables de selección de personal deben tener un alto conocimiento sobre la empresa, el proyecto y el perfil del equipo.

Mantener una reunión con el Hiring Manager es la mejor manera de entender los requisitos del puesto y las competencias necesarias para filtrar al candidato adecuado, incluidos los requisitos imprescindibles, los requisitos deseables, el rango salarial y, sobre todo, la propuesta de valor que ofrecemos y las ventajas adicionales del puesto.

La búsqueda booleana es de esencial importancia para adoptar los filtros correctos que permitan identificar al mejor talento, los reclutadores pueden crear filtros precisos para realizar búsquedas booleanas con el fin de e identificar a los candidatos que más se adecuan al perfil solicitado.

El trato con los candidatos, así como los InMails personalizados a través de LinkedIn, demuestran el compromiso del reclutador con el éxito del candidato, aumentando la probabilidad de una respuesta y reduciendo el ghosting del candidato.

Una vez que un reclutador capta la atención de un candidato pasivo, la programación de una llamada de preselección es una excelente oportunidad para explicar con más detalle el puesto y evaluar la idoneidad del candidato. También es la oportunidad de vender eficazmente el puesto, el proyecto y la empresa. La contratación, en todos los sentidos, es un trabajo de venta. Esto no consiste sólo en vender un puesto al candidato o vender un candidato al cliente externo o al Hiring Manager. Se trata de transmitir al candidato la esencia y los valores de la empresa.

La experiencia del candidato se basa en factores como la comunicación, la transparencia, el feedback, la rapidez y la equidad. Mantener una comunicación eficaz a lo largo de las fases de contratación garantiza que los candidatos estén informados y comprometidos, lo que resulta en una experiencia positiva del candidato. Es crucial proporcionar información transparente al candidato y actualizaciones periódicas sobre el estado de la solicitud.

Durante el proceso de selección, desde la reunión inicial con el Hiring Manager hasta las entrevistas finales, la continua comunicación interna y la coordinación entre el Equipo de Contratación y las partes interesadas son vitales. Esta colaboración garantiza que las expectativas de los candidatos se gestionen eficazmente y que el proceso de selección se desarrolle sin contratiempos, lo que se traduce en contrataciones satisfactorias.

Conclusión